Cada día compruebo que el dinero y la riqueza no necesariamente van de la mano; la riqueza es una causa que persigue abundancia en todas las áreas de la vida y el dinero es una consecuencia de las actividades comerciales que desarrollamos. El éxito financiero será proporcional a nuestra inteligencia comercial y/o nuestras habilidades para concretar negociaciones exitosas a corto, mediano y largo plazo, pero el dinero por sí mismo no te hace millonario. Algunas personas lograron amasar una fortuna y por falta de educación e información financiera lo perdieron todo, volviendo a la temida pobreza. Sólo aquel que pueda desarrollar UNA MENTE MILLONARIA tendrá las destrezas adecuadas para levantar grandes fortunas las veces que sean necesarias y en cualquier lugar donde se encuentre.
Desarrollar una mente millonaria exige un alto nivel de compromiso. Una mente millonaria no busca obtener resultados externos, sino desarrollar el carácter necesario para crecer y avanzar, teniendo una clara consciencia de que los hábitos y principios correctos pueden ayudarnos a lograr nuestros objetivos. Por esta razón, quiero compartir algunos principios que me han ayudado a lograr metas importantes y que forman parte de la clave para tener éxito en muchas áreas de la vida:
Como ya lo he mencionado en numerosas ocasiones, la primera recomendación es descubrir y definir esa actividad que te apasiona, aquello que amas hacer aunque no te paguen. Sólo puedes trascender en aquello que puedes hacer con el corazón, y créeme el resultado financiero llegará en su momento.
Lo segundo, es que debes desarrollar inteligencia comercial y social para generar un interés real en aquellas personas que valoran y respetan tu trabajo. Este concepto te ayudará a estar en demanda, es decir, a provocar que tus clientes y aliados deseen estar a tu lado, busquen tus servicios y demanden tu tiempo. Los vendedores experimentados no están detrás de todos, al contrario, todos están detrás de ellos por su calidad, profesionalismo, entrega y compromiso con esa actividad que les apasiona.
Las personas con una mente millonaria saben que la fórmula para lograr el éxito está en SER, HACER y TENER, una fórmula que pocos conocen pero que tiene gran relevancia si es que se quiere tener una real concepción de lo que es el éxito. La mayoría de las personas piensan que el “tener” los llevará a “hacer” y luego a “ser”, ¡nada más alejado de la realidad! Sólo aquel que pueda “ser” aquello desea antes de verlo concretado será el que logre “tener” todo lo que desea.
La cuarta recomendación se basa en entender que todo en la vida tiene un proceso, y este proceso es lo que le da valor al emprendimiento. Muchos nos enfocamos en el resultado pensando que allí reside lo más valioso de nuestro propósito, sin entender que el verdadero conocimiento, la experiencia, el aprendizaje y el mérito está en el proceso que debemos vivir para llegar de un punto “A” a ese anhelado punto “B”.
La administración del tiempo es también vital. Todos tenemos 24 horas para avanzar, la pregunta es, ¿qué hacemos con nuestro tiempo? Los empresarios exitosos tienen una característica en común y es que saben agendar sus actividades y distribuir su tiempo correctamente según sus prioridades. Logran equilibrar sus horas para dedicarle tiempo a todo aquello que los hace felices, su familia, trabajo, hobbies, etc. Todo se puede hacer, siempre y cuando manejes adecuadamente el tiempo.
Así, el éxito financiero depende entonces de la práctica y adopción de principios en todas las áreas de nuestra vida, recordando la fórmula y respetando su estricto orden, SER, HACER y TENER.