Por tantas situaciones y retos que vivimos todos los días en Venezuela, se nos olvida aquello que tal vez no sea urgente, que no llena nuestra nevera, pero que más importante aún llena nuestro espíritu, como lo es la lectura. Una sociedad que no desarrolla el hábito de la lectura está destinada al fracaso, porque sus ciudadanos no podrán crecer y avanzar; la educación ha pasado a un segundo plano y nuestro sistema educativo ha desmejorado considerablemente haciendo de la lectura un hábito sin importancia, hoy en día incluso muchos profesionales se gradúan y nunca han leído un libro completo.
Las grandes cadenas de librerías están cerrando sus puertas, cada día tenemos acceso más limitado a los libros y esto es preocupante. Vivimos en una era donde la información tiene mucho valor, incluso más que la materia prima, por esta razón y muchas otras debemos rescatar el hábito de éxito más importante que existe LA LECTURA, de lo contrario viviremos en un país alfabetizado pero ignorante, porque al final una persona que no lee, no tiene ninguna ventaja sobre el que no sabe leer.
LA LECTURA ES VITAL EN UNA SOCIEDAD, tenemos la gran responsabilidad de hacer cambios trascendentales para que nuestro país salga adelante construyendo cimientos fuertes y duraderos en el tiempo, para nosotros y la generación que viene detrás. Los cambios de impacto comienzan desde la educación, si no podemos cambiar la información que entra en nuestras mentes, no podremos cambiar los resultados y nuestra sociedad seguirá sumergida en la escasez y la pobreza. “Si queremos resultados diferentes, debemos hacer cosas diferentes” como lo dijo alguna vez Albert Einstein.
Pasamos mucho tiempo enfocados en nuestro entorno, esperando que los grandes cambios ocurran de afuera hacia adentro, pero la verdad es que no funciona de esa manera la historia nos demuestra que aquellos cambios que han generado resultados positivos han ocurrido de adentro hacia afuera, en aquellos países donde las sociedades han entendido que el mayor activo no está en la materia prima, en las industrias o incluso en las grandes extensiones de tierras cultivables, EL MAYOR ACTIVO RESIDE EN CADA UNO DE NOSOTROS, EN NUESTRAS CAPACIDADES, HÁBITOS Y PRINCIPIOS que adoptamos por medio de las experiencias adquiridas y de la lectura.
Fomentemos este hábito tan poderoso desde casa, sembremos en nuestros hijos la semilla de la lectura y de la importancia que tienen los libros en la vida diaria, un país sin lectura es un país sin actitud, sin abundancia y sin prosperidad. La pobreza de una sociedad no comienza en los bolsillos, comienza en la mente y en el espíritu, los problemas de dinero se pueden solventar con información financiera, comercial y emocional a través del contenido que consumimos.
La reconstrucción de nuestra amada Venezuela está en nuestras manos, depende de cada uno de nosotros y de nuestro compromiso con la educación y con la información. HAGAMOS PRÓSPERA NUESTRA TIERRA, seamos una sociedad del primer mundo, seamos ciudadanos de altura dispuestas a crecer intelectual y espiritualmente, donde LOS LIBROS SEAN UNA GRAN HERRAMIENTA POTENCIADORA DE NUESTROS ATRIBUTOS COMO NACIÓN, SEAMOS UNA SOCIEDAD ÁVIDA DE LECTURA.